Manuel H. Martín se pasa del cine y el cómic a la novela de vampiros con 'Rojo sangre'
"El vampirismo siempre me ha resultado fascinante y atractivo, y creo que no soy el único. Basta buscar un poco de información, incluidos estudios y documentales, para darse cuenta de que los vampiros son mitos y leyendas inmortales que han levantado pasiones en todos los rincones del mundo", afirma el autor en una entrevista con EFE.
'Rojo sangre' es una novela corta, escrita en tercera persona, en presente y con estilo directo, con un toque "pulp", entre el drama y el género fantástico. "Es un relato de vampiros que versa sobre amores que nos pueden hacer daño, que ya no nos pertenecen y que debemos dejar marchar", explica el autor.
La novela comienza con una tierna escena, los primeros minutos del día para María, una anciana que salta con dificultad de su cama para asearse, desayunar y poner en marcha su casa. Sueña despierta que comparte el café con Andrés, su marido, quien, en realidad, no puede moverse de la cama. Le quedan pocos días de vida y María se aferra a su Cristo y a sus imágenes para soportar el trance.
Una noche, una criatura horrible entra en el dormitorio y se posa junto a Andrés; María le dispara para proteger a su marido, y lo mata, pero no puede evitar que la respiración de Andrés se apague. Indefensa, la mujer contempla una increíble transformación.
Martín se sirvió del parón de la pandemia, a la que se enfrentó en soledad, para "disfrutar de la compañía de los libros, los cómics y las películas" que siempre le habían fascinado, y dedicar varias horas diarias a la escritura.
"Fue entonces cuando rescaté una vieja historia del lugar más profundo de mi cajón de relatos olvidados; era un drama familiar que necesitaba una vuelta enorme", apunta.
Y se puso a ello. "La escritura -dice a EFE- se convirtió en una tremenda luz contra oscuridades, nieblas, tormentas y pandemias. Quería disfrutar del proceso, a pesar del fondo triste del relato, y combinar, sin pudor, aquellos géneros y códigos narrativos que tanto disfrutaba cuando era niño".
Por eso, 'Rojo sangre' está dedicado al tío Antonio -la persona que le regalaba cómics y le llevaba al cine todos los sábados de su infancia- y mezcla en una danza drama, horror vampírico e incluso, western, en una historia de amor terminal ambientada en Río Tinto (Huelva).
Como director, Martín ha realizado tres largometrajes documentales ('Viaje más largo' (2020), 'La vida en llamas' (2015) y '30 años de oscuridad' (2012), nominada a los Goya como Mejor Película Documental. "Me cuesta resistirme a la seducción perversa de los protagonistas de 'Carmilla', 'Drácula', 'Soy Leyenda', 'El misterio de Salem’s Lot', 'Entrevista con el vampiro' o 'Déjame entrar', cita Martín, y al "tóxico romanticismo que hay en sus relatos: relaciones enfermizas, control mental, posesión física y amor malsano. Relatos de amor y muerte o de muerte y amor, según se mire".